Bélgica: retiro en pausa
Tras la invasión rusa de Ucrania, el Gobierno de Bruselas decidió posponer el abandono previsto de la energía nuclear de 2025 a 2035. Dos reactores de los siete en funcionamiento podrán seguir operando hasta entonces. Actualmente, Bélgica genera la mitad de su electricidad con energía nuclear. En repetidas ocasiones, Alemania ha criticado los estándares de seguridad de dichas centrales.
Francia: expansión en curso
En Francia hay pocas dudas sobre el uso de la energía nuclear. 56 reactores, muchos de los cuales están actualmente en mantenimiento, generan hasta el 70 por ciento de la electricidad que los franceses utilizan también para la calefacción. Como mayor exportador de electricidad de Europa, Francia también suministra su energía nuclear a Gran Bretaña e Italia. Actualmente se está construyendo un nuevo reactor, y se planean otros seis más. En un principio, el Gobierno francés había previsto reducir la cuota de energía nuclear al 50 por ciento para 2025. Pero este plan ya fue aplazado por diez años en 2019.
España tras uranio
Alrededor de una cuarta parte de la electricidad española procede de siete centrales nucleares. El curso depende del gobierno de turno. Por el momento, la decisión es la siguiente: no hay nuevas construcciones, sino la renovación de las plantas existentes. Las licencias para operar las plantas expiran entre 2027 y 2035. En los últimos años se han cerrado tres centrales nucleares antiguas. Por ahora, también se está estudiando la explotación de yacimientos propios de uranio.
Primerizos y reincidentes
Polonia no ha utilizado la energía nuclear hasta ahora, pero quiere involucrarse. El primer reactor polaco estará listo en 2033. Empresas de Estados Unidos, Corea del Sur y Francia están solicitando participar en el proyecto. Una cooperación inicialmente prevista con la vecina Lituania fue dejada de lado. El Gobierno polaco considera que la energía nuclear es respetuosa con el medioambiente y quiere reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Lituania, por su parte, utilizaba hasta 2009 energía nuclear en el antiguo reactor soviético Ignalina. Este tuvo que cerrarse bajo la presión de la UE por motivos de seguridad. La construcción de una nueva central eléctrica llamada Visagina se detuvo en 2016 tras un referéndum. Sin embargo, el gobierno sigue planeando construir nuevas centrales nucleares debido a la falta de suministros energéticos rusos.
En la Unión Europea, los Estados miembros pueden decidir por sí mismos con qué combinación de generación de energía alcanzarán los objetivos de protección del clima especificados para 2050. El uso de la energía nuclear es considerado sostenible. Según cálculos, el 25 por ciento de la electricidad de la UE proviene actualmente de centrales nucleares.
(ct/ers)