Una supuesta muerte de peces, desbandada de aves y afectación en más de 400 hectáreas de tierras, estaría ocasionando un pozo que abrió una empresa petrolera en 2018, y al no encontrar crudo, lo dejó abandonado, según denuncia del ciudadano, Fernando Guio.
Dice que emana una sustancia pegajosa que está contaminando el agua y que lo corroboran campesinos de la jurisdicción, porque además sale un olor a hierro.
Contrario a ello, la Compañía Parex, que estuvo en la zona adelantando la exploración de petróleos, dijo que ha hecho tres inspecciones con firmas expertas en Medio Ambiente y no han encontrado ninguna anomalía.
Más, sin embargo, Fernando Guio, solicita a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, al Ministerio de Medio Ambiente, a Corporinoquia y demás autoridades encargadas de velar por el ecosistema, que se haga nuevamente una revisión minuciosa en la zona de influencia, zona rural de Orocué.