100 años
de historias
Voces del pasado nos hablan y nuevas ideas pasan del papel a la realidad y se convierten en emprendimientos que aportan al desarrollo del país
- 1536
En abril llega la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada a La Tora (hoy Barrancabermeja), procedente de Santa Marta. Los indígenas yariguíes utilizaban el petróleo que fluía de manaderos naturales como reconfortante corporal, para quitar el cansancio y calmar sus dolencias; los españoles, para impermeabilizar sus embarcaciones o bergantines. El 12 de octubre de ese año, Diego Hernández de Gallegos es el primero en avistar aquel caserío plantado sobre unos barrancos de color rojizo, que Quesada bautizó como Barrancas Bermejas.
- 1904
A fines de este año y a la cabeza de una de sus expediciones entró José Joaquín Bohórquez a los bosques de La Colorada a buscar tagua, caucho y canime pero según relató más tarde “allí encontré la primera fuente de petróleo” y de ella tomó algunas muestras que días después llevó a Barranquilla donde conoció a don Roberto De Mares.

- 1905
Diego Martínez firmó contrato con el Gobierno colombiano para construir una planta de refinación y producir aceite para iluminación en Cartagena.
El 28 de noviembre de ese mismo año, Roberto de Mares, bajo el respaldo del Presidente Rafael Reyes, obtuvo por 30 años, la concesión que llevó su nombre para exploración y explotación de petróleo en el área de Barrancabermeja. Un mes atrás, el General Virgilio Barco había obtenido igual privilegio, por 50 años, para explorar y explotar la zona petrolífera del Catatumbo. Este hecho marca el comienzo de la explotación petrolera en Infantas tras la negociación que De Mares realiza con los funcionarios norteamericanos de la Tropical Oil Company que administrará la concesión durante 30 años entre 1921 y 1951.
La fotografía muestra el mapa de la Concesión de Mares.