En términos de número total de proyectos, Rystad destaca que los desarrollos en alta mar representarán casi la mitad de todos los proyectos sancionados en los próximos dos años, frente a solo el 29% entre 2015 y 2018.
Además, las nuevas inversiones serán un impulso para el mercado de servicios offshore, con un gasto en la cadena de suministro que crecerá un 16% en 2023 y 2024, un aumento interanual de 21.000 millones de dólares, el más alto de la década. En consonancia con esto, las plataformas marinas, los buques, el almacenamiento submarino y la producción flotante y la actividad de descarga (FPSO) van a florecer.
Rystad subraya que uno de los principales motores mundiales es la considerable expansión de las actividades offshore en Oriente Medio, ya que el gasto en exploración y producción offshore en la región superará a todos los demás por primera vez, impulsado por proyectos gigantescos en Arabia Saudí, Qatar y los EAU.
El crecimiento del gasto offshore en la región parece que continuará al menos durante los próximos tres años, pasando de 33.000 millones de dólares este año a 41.000 millones en 2025. Rystad subraya que estos países están aprovechando sus vastos recursos offshore para satisfacer la creciente demanda mundial de petróleo, respaldados por el capital y la infraestructura necesarios para superar a otros productores.
Audun Martinsen, responsable de investigación de la cadena de suministro de Rystad Energy, señaló: "La producción de petróleo y gas en alta mar no va a ninguna parte, y el sector importa ahora posiblemente más que nunca. Al ser uno de los métodos de extracción de hidrocarburos con menor intensidad de carbono, los operadores y las empresas de servicios offshore deberían esperar una ganancia inesperada en los próximos años, a medida que las superpotencias mundiales intentan reducir su huella de carbono al tiempo que avanzan en la transición energética".
Por otro lado, se prevé que el gasto brasileño en exploración y producción se acerque a los 23.000 millones de dólares este año, mientras que las inversiones en Guyana ascenderán a 7.000 millones.
En Norteamérica, el gasto en offshore en EE.UU. superará los 17.500 millones de dólares y los 7.300 millones en México.
Además, el gigante energético estatal brasileño Petrobras tiene previsto desplegar 16 FPSO en seis yacimientos antes del final de esta década, mientras que el crecimiento del bloque guyanés Stabroek también contribuirá a la expansión regional. En sus previsiones a largo plazo, Rystad Energy subraya que el crecimiento en Oriente Medio continuará, si no se acelera, mientras que el gasto en Sudamérica se ralentizará en 2025.