En el proyecto de ley del PND se incluyeron los artículos 187 y 189 que buscan ampliar el programa de sustitución de leña por energéticos de transición, en la cual, el gas combustible desempeña un rol importante en esta apuesta. Así mismo, se busca ampliar la financiación y cofinanciación de redes internas y la conexión al servicio de gas que beneficiará usuarios de estratos 1 y 2, población rural y el acceso a cofinanciación para los proyectos de vivienda de interés social.
De acuerdo con el documento, el 66,8% de las personas usaba gas natural en 2021 como fuente de energía para cocinar, el 20,6% Gas Licuado de Petróleo (GLP), y el 10,6% leña carbón o desechos, es decir, que cerca de 5,4 millones de personas, equivalente a 1,6 millones de hogares, cocinan con combustibles altamente contaminantes.
El director del Departamento Nacional de Planeación, Jorge Iván González, destacó el trabajo conjunto que viene desarrollando Planeación junto con el Gobierno, la academia y los gremios del país, al ser uno de los trabajos de la entidad coordinar y ordenar las discusiones. “Estamos escuchando siempre las preocupaciones e intereses de la gente y los empresarios”, afirmó.
Sobre el tema del Gas Natural, afirmó que es otro de esos temas transversales en el Plan Nacional de Desarrollo pues en cada una de las cinco transformaciones hay temas que impactan el sector, el cual es clave para la lucha contra el hambre y la pobreza, que son propósitos centrales de este gobierno del cambio.
Por otra parte, se encontró que el consumo per cápita de energía primaria en Colombia es medio bajo, pues para 2021, el consumo fue de 10.422 kWh, muy por debajo de los 50.000 kWh de los países desarrollados.
El estudio observó una relación positiva entre la intensidad energética y el PIB per cápita, es decir, a mayor progreso económico, mayor consumo de energía. Asimismo, existe una relación inversa entre pobreza monetaria y la intensidad de energía por unidad de PIB per cápita; es decir, a mayor porcentaje de población por debajo del umbral de pobreza (US$3,65), menor consumo de energía por unidad del PIB.
Cabe mencionar que el artículo 182 del Plan Nacional de Desarrollo busca establecer una tarifa de cálculo para el valor del ingreso al productor de los combustibles líquidos y biocombustibles. “El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Ministerio de Minas y Energía, o la entidad delegada, establecerán la metodología de cálculo del valor del ingreso al productor de los combustibles líquidos y biocombustibles”, dice el documento.
En este sentido, el estudio concluye con hallazgos relevantes y de impacto a una de las discusiones más importantes en los últimos meses sobre la reducción de los índices de pobreza; también, entrega insumos a los distintos sectores del país mientras se adelantan los debates del proyecto de Plan Nacional de Desarrollo, presentado por el Gobierno nacional. Por ejemplo, resalta que el gas natural es un energético asequible con ventajas sociales frente a sus sustitutos más cercanos y cuenta con atributos de equidad que le dan gran potencial para contribuir al cambio social y aportar a la construcción de la abanderada economía popular.
Durante la presentación del documento se recalcó que es primordial sumar esfuerzos para reducir la privación energética en los hogares pobres y vulnerables, así como en las zonas de urbanización intermedia y rurales. Todo esto será posible si Colombia se fija el objetivo de elevar su consumo per cápita de energía en el marco de su estrategia de transición energética compatible con el cumplimiento de objetivos ambientales, económicos y sociales.