Las autoridades sanitarias chinas dijeron el martes que el país planea acelerar la vacunación contra el COVID-19 para las personas mayores, con el objetivo de superar un obstáculo clave en los esfuerzos para aliviar las impopulares restricciones de la política “cero COVID”.
“La perspectiva de una vuelta a la normalidad, en una economía que es el mayor importador de petróleo del mundo, fue suficiente para que los precios saltaran en el primer rebote significativo de las últimas dos semanas”, dijo el analista de ActivTrades Ricardo Evangelista.
Las raras protestas callejeras en ciudades de toda China durante el fin de semana fueron un voto en contra de la política de “cero COVID” del presidente Xi Jinping y el desafío público más fuerte de su carrera política, dijeron analistas chinos.
Los precios del petróleo también se veían respaldados por la posibilidad de que los principales productores ajusten sus planes de producción. Los analistas de Eurasia Group sugirieron el lunes que el debilitamiento de la demanda de China podría provocar un recorte de la producción.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, un grupo conocido como OPEP+, celebran su próxima reunión el 4 de diciembre. La OPEP+ comenzó a reducir su objetivo de producción en 2 millones de barriles diarios en noviembre, con el fin de apuntalar los precios.
Los mercados también están evaluando el impacto de un inminente límite de precios occidental sobre el petróleo ruso.